Blackjack
Blackjack, también conocido como veintiuno, es un fascinante juego de cartas con el objetivo de alcanzar un total de cartas mayor que el del crupier pero sin exceder 21. Jugado con uno o más mazos estándar de 52 cartas, el blackjack combina habilidad con suerte, ofreciendo a los jugadores profundidad estratégica y emoción. Cada carta en el mazo tiene un valor de puntos específico: las cartas numéricas tienen el valor de sus números, las figuras (Rey, Reina y Jota) valen cada una 10 puntos, y el As es único, con un valor de 1 u 11, dependiendo de la elección del jugador, añadiendo una capa de estrategia al juego.
El juego comienza con cada jugador recibiendo dos cartas, típicamente con las cartas del jugador boca arriba y una de las cartas del crupier oculta hasta que los jugadores completen sus acciones. Luego, los jugadores deciden cómo jugar sus manos a través de acciones como «Hit» (tomar otra carta), «Stand» (mantener su mano actual), «Double Down» (doblar la apuesta por una carta adicional) o «Split» (dividir un par en dos manos separadas).
El blackjack tiene una variedad de reglas y acciones que pueden afectar el resultado, incluyendo las opciones de «split» de pares, «double down» en una mano prometedora, o incluso «surrender» en ciertas situaciones para mitigar posibles pérdidas. El crupier juega bajo reglas fijas, generalmente requerido a pedir carta hasta alcanzar un 17 flexible (una mano que contiene un As valorado como 11). Los pagos en el blackjack pueden variar, pero típicamente, las manos ganadoras reciben un pago de 1:1, mientras que lograr un «blackjack» desde la mano inicial generalmente ofrece un pago más alto, como 3:2.